Por Juan Copovi
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21 de noviembre de 2025
Por el equipo NutriDermoVital 💙❤️ Guía didáctica para estudiantes de estética y medicina estética El uso seguro y eficaz de la tecnología láser requiere comprender la interacción luz-tejido, las variables técnicas del equipo y las características individuales del paciente. Los siguientes son los errores más frecuentes en la práctica estética y los fundamentos científicos para evitarlos. 1️⃣ No ajustar los parámetros según el fototipo (Fitzpatrick I–VI) Cada fototipo presenta distinta concentración de melanina . Fototipos altos (IV–VI): mayor riesgo de hiperpigmentación postinflamatoria (PIH) por absorción excesiva de energía. Error común: usar parámetros diseñados para piel clara en piel morena. Cómo evitarlo: reducir fluencia y densidad, aumentar duración de pulso y emplear longitudes de onda más seguras (ej. Nd:YAG 1064 nm). Comparativa clave: 755 nm (Alejandrita): más absorbido por melanina → menos seguro en fototipos altos. 1064 nm (Nd:YAG): menor absorción melanocítica → más seguro en piel oscura. 2️⃣ Usar parámetros de otros dispositivos (o copiar protocolos de marcas distintas) Cada equipo tiene: diferente potencia real , diferente perfil de pulso , distinta óptica y densidad energética real . Problema: 15 J/cm² en un equipo no es equivalente a 15 J/cm² en otro. Consecuencia: efectos insuficientes o quemaduras. Regla de oro: los parámetros SIEMPRE deben ajustarse según e l equipo específico y su handpiece (pieza de mano - aplicador) , nunca copiarse . 3️⃣ No revisar medicaciones fotosensibilizantes Fármacos como: isotretinoína, ciertos antibióticos (doxiciclina), antiinflamatorios, diuréticos tiazídicos, retinoides tópicos intensivos. Por qué es peligroso: estas sustancias aumentan la reactividad cutánea al láser , incrementando riesgo de quemadura o eritema persistente. Recomendación: completar siempre una anamnesis farmacológica previa. 4️⃣ Omitir el test de disparo Es fundamental para evaluar: tolerancia térmica, respuesta inmediata (grayscale, frosting, eritema), microedema perifolicular. Saltarlo puede llevar a resultados impredecibles. Buena práctica: realizar 1–3 disparos en una zona oculta y revaluar tras 15–20 minutos. 5️⃣ Trabajar sin protección ocular adecuada Los láseres pueden producir: lesiones retinianas, fotocoagulación, pérdida de visión irreversible. No son válidas gafas genéricas: deben ser específicas para la longitud de onda del equipo (ej. 532 nm, 755 nm, 1064 nm, 2940 nm, 10.600 nm). Comparación sencilla: Gafas de 755 nm NO protegen frente a 1064 nm. Gafas de 10.600 nm (CO₂) NO protegen frente a IPL. 6️⃣ No proporcionar instrucciones post-tratamiento El láser genera respuesta inflamatoria controlada y disrupción epidérmica variable. Sin cuidados post-quirúrgicos adecuados: riesgo de infección, PIH, retraso en la cicatrización. SIEMPRE -Always: fotoprotección SPF 50+, evitar calor 48 h, no maquillaje primeras 24 h, hidratación intensiva, evitar rascado. 7️⃣ Elegir parámetros demasiado altos en primeras sesiones Una piel no tratada previamente responde más intensamente. Comenzar fuerte incrementa el riesgo de: quemadura, eritema persistente, edema excesivo. Principio docente: empieza bajo, sube progresivo, mide la respuesta.