Grupos más reducidos y, en niños pequeños, “grupos burbuja”.
Tendrían que mantenerse en clase, durante el recreo y en el acceso y salida del colegio.
Medidas de higiene.
Ventilar las aulas entre clase y clase, higiene de manos entre clases y al volver del recreo, disponibilidad de hidrogel y mascarillas y desinfección de aulas al finalizar la jornada.
Adultos acompañantes.
Si es posible, debería ser siempre la misma persona la que acompañe al niño en la entrada y salida del colegio.
Comedor.
Además de mantener las medidas de distanciamiento y el lavado de manos a la entrada y la salida, AEPap recomienda mantener grupos fijos en cada mesa y extremar la vigilancia para evitar que se compartan alimentos y utensilios.
Coordinación entre colegios y centros de salud
Además de las medidas en los centros educativos, el Dr. Gorrotxategi indica que “es importante que, ante una enfermedad febril detectada en un colegio se aísle al niño en el colegio y se llame a su familia. Luego, esta debería ponerse en contacto de forma telefónica con el centro de salud y no acudir directamente”. En el centro de salud se verá si procede hacer una PCR o explorar al niño, y se indicará a la familia el momento y lugar para llevarlo a cabo, pues existen franjas horarias diferentes y, en algunos centros, salas distintas para atender a pacientes con sospecha de coronavirus. Además, AEPap propone otras medidas:
No acudir con fiebre o tos al colegio, con independencia de su causa.
Cuarentenas de todo el grupo y PCR si un alumno o profesor es positivo. Incluso en el caso de que todos dieran negativo, deberán quedarse en casa 14 días. Si hay dos casos positivos en dos clases diferentes del mismo centro, las autoridades sanitarias podrían ordenar el cierre del centro para cumplir el aislamiento preceptivo. Este sistema se maneja ya en Catalunya .
PCR en 24 horas.
La agilidad en las pruebas podría evitar aislamientos y bajas laborales de los padres.
Refuerzo en Atención Primaria. Como recuerda el Dr. Gorrotxategi, “existe un déficit crónico en Atención Primaria, con 1.500 plazas ocupadas por no especialistas y 900 con exceso de pacientes, que deberían desdoblarse para hacer frente a la COVID-19, con lo que el déficit total sería de 2.400 pediatras de AP”. Asegura que “no ha habido ningún refuerzo, como habían prometido los Departamentos de Salud, y en esa situación precaria hay que atender a un número progresivo de contagios, lo que está superando la capacidad de resolución de la pediatría de AP”.
Rastreadores.
Es necesario un refuerzo y coordinar la situación de las distintas CC AA, que es muy dispar en la actualidad. De acuerdo con la revisión elaborada por AEPap, en Aragón, Baleares, Canarias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, La Rioja y Murcia, los rastreadores de contactos y toma de muestras dependen de Atención Primaria, en coordinación con Salud Pública. En cambio, en Asturias, Cantabria, Navarra y País Vasco es Salud Pública la que coordina el rastreo, aunque las muestras se toman en AP. En varias CC AA “los rastreadores están colapsados, por lo que los pediatras de AP colaboran directamente en el rastreo, como sucede en Baleares y Madrid. O son enfermeros del centro de salud los que hacen esta labor, como en Andalucía”, explica el Dr. Gorrotxategi. Mientras, en Catalunya hay rastreadores telefónicos para casos sencillos y, para los complejos, se encarga Epidemiología. Con el aumento de casos, AEPap teme que no se consiga realizar una contención eficaz del virus, pues “hay CC AA que ya se han desbordado en la búsqueda de los contactos y otras que están al límite del desbordamiento”, señala el vicepresidente de AEPap.
Refuerzo de los medios diagnósticos.
AEPap considera que Atención Primaria debería contar con medios diagnósticos más rápidos. “Existe la posibilidad de hacer PCR para coronavirus, gripe y virus sincitial respiratorio (VSR) con la misma muestra, lo que facilitaría mucho el diagnóstico y manejo del coronavirus”, recuerda el Dr. Gorrotxategi. Esto “sería muy útil, porque los contactos de COVID-19 tienen que guardar 14 días de aislamiento”.